Pastel para enemigos.
Autor:
Derek Munson.
Hubiera
sido un verano perfecto, pero Claudio García, mi único enemigo en mi lista de
enemigos se mudó a mi barrio. Por suerte mi padre era un entendido en enemigos
y me propuso un truco para deshacerme de él: Un pastel para enemigos. Mi padre
me dijo que, para que el pastel surtiera efecto debería invitar a Claudio,
pasar un día entero con él y ser muy simpático. Yo estaba dispuesto a cualquier
cosa, así que fui en bici a su casa y le invité a jugar en la mía. Dimos una
vuelta, y luego jugamos toda la tarde e incluso le dejé entrar en mi cabaña.
Cuando mi padre nos llamó para cenar, empezaba a dudar si debía mantenerle en
mi lista de enemigos: ¡A lo mejor no era tan malo! Y cuando tuvimos el pastel en
el plato, un gran pánico se apoderó de mí y le grité a Claudio que no se lo
comiera. Acababa de perder a mi mejor enemigo…
Pastel para enemigos.


